Una situación que se produce con cierta frecuencia en las organizaciones, es la existencia de una o varias personas a las que se les permite trabajar muy poco.
Este escenario suele expresarse a través de diferentes tipos de trabajadores, entre los que destacan los siguientes: el que tiene asignadas unas funciones que nadie conoce, el que cada vez que descuelga el teléfono es para mantener una conversación interminable sobre cuestiones que nada tienen que ver con el trabajo, el que está más tiempo en el bar que en la oficina, el que de una manera u otra se niega a llevar a cabo aquellas tareas que no le gustan, etc.
Este tipo de situaciones, más allá de resultar muy improductivas generan consecuencias que de siempre terminan por afectar a la organización en general y a los equipos de trabajo que la conforman en particular.
Por un lado las tareas que tendrían que realizar son asumidas por otras personas (sus compañeros), lo cual genera un considerable sentimiento de abuso, pero por otro lado también se extiende la sensación de que la entidad prima al que trabaja y de alguna manera penaliza a quien cumple.
Además las figuras de liderazgo (los directivos) quedan un tanto “señaladas” ya que de un modo u otro sus colaboradores les atribuyen una complicidad en todo lo que está sucediendo: ¿por qué no hacen algo para pararlo? se preguntan. Si se quiere ver de otro modo lo que no entienden es por qué no se les cuida.
Todo esto lleva a reflexionar sobre la importancia que tiene fijar límites en un equipo de trabajo, ya que en el fondo se trata de una medida clave para el cuidado del grupo (y por tanto de la tarea) y que en buena parte corresponde a quien ejerce roles de liderazgo. Esta última parte también lleva a pensar que liderar supone cuidar y que para ello hay que tomar decisiones que a veces, pese a ser muy adecuadas, pueden resultar difíciles de adoptar pues comportan soportar la agresividad de quien se está saliendo de rol (al no llevar a cabo las tareas por las que está recibiendo un sueldo) e incluso en ocasiones de una parte del grupo reacia a cualquier medida que suponga tanto un cambio en su forma de funcionar, como una expresión de la autoridad.
Rivendel Grupos y Organizaciones