El mundo del futbol resulta especialmente interesante a la hora de analizar y entender cómo funcionan los equipos de trabajo. Cuestiones como el reparto de roles (presidente, entrenador, veteranos, jóvenes promesas, estrellas, etc.) y las relaciones que se establecen entre ellos son estudiadas por expertos del ámbito de los recursos humanos, coaching, inteligencia emocional, dinámica grupal, etc.
En ese sentido, aprovechando la repercusión mediática que ha tenido el comportamiento de la selección española en la reciente Eurocopa del 2021, me parece un buen momento para dedicar unas líneas a reflexionar sobre la importancia que tiene promover dentro de un equipo lo que se denomina un “buen ambiente”.
Si se presta atención a la prensa deportiva, una buena parte de las noticias publicadas han tratado de reflejar la buena sintonía que existía entre los integrantes del combinado español. De hecho, son varios los jugadores que han subrayado este aspecto.
Pero más allá de las declaraciones realizas en esa línea, resulta especialmente interesante detectar aquellos factores que han podido contribuir a la creación de un clima grupal tan favorable y que en buena parte podrían ser los siguientes: Se ha conformado un grupo muy heterogéneo compuesto por jugadores que militan en equipos muy distintos.
-Se ha combinado la veteranía con una sólida apuesta por la juventud, es decir la experiencia con el “hambre” de ganar.
-Se ha elaborado una lista bastante corta para favorecer que todo el mundo se sienta “enchufado”, es decir parte de los resultados.
-El entrenador ha cuidado a aquellos jugadores que han sido más criticados, lo cual permite que dicho cuidado trascienda al equipo ya que se extiende la idea de que si un día soy yo el criticado hará lo mismo conmigo.
-A la hora de elaborar la lista de seleccionados se ha tenido en cuenta la calidad futbolística y parece ser que también la facilidad para formar parte de un grupo y trabajar en equipo.
-Se ha puesto en valor lo que cada jugador ha aportado al equipo, incluso de aquellos que no han jugado (como es el caso del portero suplente). El mensaje es muy claro: todo el mundo pone su granito de arena y la victoria es de todos.
-Los errores cometidos han sido empleados como un recurso para ser más fuertes, en lugar de “martirizarse” con ellos. Por ejemplo, en el partido de Croacia, el portero cometió un fallo bastante llamativo, lo cual generó que sus compañeros le mostraran su apoyo incondicional y que el entrenador devolviera más tarde, en rueda de prensa, lo que había aportado dicha equivocación al crecimiento del grupo.
Todo esto lleva a concluir que en esta selección la parte relacional se ha cuidado al detalle tomando buenas decisiones tanto en la creación del grupo como también en su gestión, lo cual ha promovido la creación de un clima laboral basado en la colaboración más que en la rivalidad y el desencuentro.
Por el contrario, podemos encontrar el ejemplo opuesto con otra selección que en principio contaba con grandes estrellas y que tras ser eliminada está siendo una fuente de titulares por la cantidad de conflictos que han determinado su comportamiento en este campeonato.
Rivendel Grupos y Organizaciones
4 comentarios
Buenos días.
Posiblemente han contratado a un publicista para cuidar la imagen del equipo, las formas ante el público y la prensa.
La imagen es un valor muy importante en cualquier empresa. Puede hacer que una empresa ficticia e inexistente cotice con unos valores muy altos y sus inexistentes productos sean muy demandados, solo hay que repasar la hemeroteca para encontrar productos que salieron a la venta tras campañas publicitarias muy exitosas.
Muchas veces hay que mirar el bagaje de una empresa (su historia y trayectoria) antes de comprar sus acciones, por muy prometedoras que sean.
Un saludo.
Dado que un equipo de fútbol no deja de ser un grupo de personas que persiguen lograr un objetivo común, es importante el papel del director del grupo, en este caso, del entrenador para hacerles ver que es a través de la colaboración, del apoyo común, de la puesta en común de observaciones para mejorar el rendimiento y desde el respeto como es más posible alcanzar el objetivo común.
Además, una selección de fútbol de élite es un cosmos de personalidades que no es fácil de gestionar dado que son personas acostumbradas a ser los líderes y a ocupar ese espacio en sus clubes y al encontrarse todos en el mismo grupo puede dar lugar a choques de egos. Es ahí donde el papel del máximo líder, el entrenador, entra en juego a la hora de dar a cada uno su espacio de liderazgo haciendo que todos y cada uno se sientan importantes para que esos caracteres sumen y no resten a la convivencia del grupo.
Un equipo de fútbol es un grupo en el que todos deben perseguir un objetivo común, para el cual cada uno debe poner al servicio del colectivo sus prestaciones como individuo.
Es por eso que el encargado de dirigir a los integrantes del grupo hacia la consecución del objetivo común debe conocer bien, no sólo las características del jugador en lo que a la práctica del deporte se refiere, si no a sus características comportamentales también como individuo dentro de un grupo.
Se da la circunstancia de que, además, esos individuos suelen estar acostumbrados a tomar el rol de líderes en sus equipos y al recaer en la selección, se encuentran en un cosmos en el que todos tienen ese tipo de característica que, bien enfocada, permitirá que el grupo crezca pero si no es bien canalizada puede crear problemas.
Hola,
En buena parte el líder del grupo (en este caso la selección española), ha de procurar que sus integrantes encuentren un rol con el que se sientan cómodos/as. De lo contrario seguramente el compromiso de éstos/as se verá afectado.
Un saludo