En una ocasión, estábamos reunidos en un curso de formación un grupo de terapeutas. El conductor preguntó “¿Cuántos sois hermanos mayores?” Una abrumadora mayoría levantamos la mano.
En el seno de la familia, el hermano mayor suele ser el que muestra a los pequeños cómo se juega, cómo conviene relacionarse con los adultos, cuáles son las normas, incluso, cómo saltarse esas normas. Es una figura de referencia que, sin darse cuenta, se habitúa a hacer un papel de líder.
También hay otros factores que se han relacionado con la tendencia a ocupar el rol de lider. Por ejemplo, algunas personas que han sufrido en su infancia figuras de autoridad despóticas y abusivas pueden buscar el liderazgo, de forma defensiva, para no volverse a ver liderados. En otros casos, el líder tiene una historia de abandono, que de alguna forma intentaría compensar a través del protagonismo y la atención asociado al del rol de liderazgo.
Estos antecedentes pueden facilitar la búsqueda del rol de líder. Sin embargo, muchas personas que no tienen ninguno de ellos ocupan puestos de liderazgo en su vida personal o profesional. En este sentido, probablemente, la biografía puede facilitar pero no determinar el hecho de que una persona llegue a convertirse en un líder. En cualquier caso, si parece que condiciona su estilo de liderazgo.
Así, alguien que tiene asociado a su infancia liderazgos abusivos, previsiblemente tendrá una mayor tendencia a mantener el control del grupo y a ejercer un liderazgo directivo, que una persona sin este antecedente en su biografía.
Rivendel Grupos y Organizaciones