“Dadme una palanca lo suficientemente larga y un punto de apoyo, y moveré el mundo.” (Arquímedes, 287 – 212 a.c.)
Tomando como referencia esta conocida frase de Arquímedes, en el ámbito de las organizaciones si se quiere generar un cambio en la forma en que se gestiona la comunicación, es importante elegir el punto de apoyo y el tipo de palanca que se va a emplear en él.
Respecto al primero, los cargos directivos son sin duda alguna el colectivo con mayor poder transformador. El estilo de comunicación que mantienen con sus colaboradores supone un ejemplo y una referencia de gran valor dentro del equipo, pero además pueden impulsar espacios, como por ejemplo la reunión, donde el grupo puede encontrarse y compartir estrategias, ideas, sensaciones, problemas, etc.
En cuanto al segundo, me refiero a la palanca de la que hablaba Arquímedes, la formación es una magnífica herramienta para generar cambios. El conocimiento que transmite proporciona a los cargos directivos la fuerza y seguridad necesaria para liderar aquellas acciones dirigidas a mejorar la comunicación.
Por este motivo cuando en una organización se detecta como prioridad mejorar la comunicación, resulta de gran utilidad acordarse de esta frase y elegir bien tanto el punto de apoyo como la palanca a usar. De este modo se optimizará el esfuerzo que conlleva poner en marcha cualquier tipo de proceso de cambio.
Rivendel Grupos y Organizaciones