A menudo se suele responsabilizar al/a líder de todo aquello que no funciona en un equipo de trabajo, lo cual suele ser cierto en parte, ya que si bien sus errores (al igual que sus aciertos) tienen una importante influencia en el funcionamiento del grupo, también es verdad que la actitud y el comportamiento del resto de sus integrantes es relevante.
De este modo por ejemplo se suele achacar el mal funcionamiento de las reuniones a quien las dirige, pero no se suele hablar de la persona que llega tarde, interrumpe continuamente o de la que apenas participa.
También se le suele responsabilizar de los problemas que surgen con la tarea (el producto o el servicio no tiene la calidad deseada, se lleva a cabo con retraso, etc.) sin reparar demasiado si el resto de los miembros del equipo han contribuido también a ello. Quizás algunas personas llevaban tiempo viendo que había problemas y no dijeron nada, o han ido bajando de forma paulatina su nivel de concentración, etc.
Por este motivo el planteamiento de hay un único “malo de la película” a quien responsabilizar de todo suele ser tan parcial como poco constructivo, pues tan solo lleva a un enfrentamiento líder – resto del grupo en el que como si fuera un partido de ping pong unos/as echan la pelota a otros/as. Una alternativa más integradora y madura es la de entender que el equipo lo forman todos sus miembros y que es importante plantear las relaciones desde la colaboración y la coordinación. En ese sentido un grupo que tiene puentes de colaboración con quien lo lidera, que cuando algo no funciona lo expresa y plantea soluciones, que se muestra implicado en la realización de la tarea, es decir que se lo “pone fácil al/a jefe/a”, tiene muchas posibilidades de funcionar incluso cuando quien lo lidera no acierta con sus decisiones.
Rivendel Grupos y Organizaciones
6 comentarios
Pienso que es correcto pensar que somos el equipo el responsable de que el trabajo salga hacia adelante y no solo responsabilidad del líder, si bien creo que es necesario que el canal de colaboración sea explicitado en cuanto ofrecer un espacio(tiempo y lugar) destinado a plantear dudas, criticas, propuestas… y que una vez planteadas se vean líneas de actuación para responderlas.
Hola,
Sí, en buena parte quien lidera debe de crear y cuidar este espacio!
Un saludo
A mi me parece importante que existan puentes de comunicación entre el jefe y el resto del equipo, ahora bien tiene que ser una puente de ida y vuelta. Es decir, todos tienen que querer implicarse, aportar, esforzarse. Es fácil responsabilizar al otro, sin aportar nada. El que nada aporta, nada expone ni arriesga.
Hola,
La idea de que el puente sea de ida y vuelta es muy interesante. Pero es importante contextualizarla dentro de una relación asimétrica ya que los roles son muy distintos y el de liderazgo lleva asociada la idea de cuidar al grupo.
Un saludo
En un equipo de trabajo todos los participantes tienen responsabilidad para que todo funcione correctamente. El dialogo y la conversación entre todos los miembros del grupo son imprescindibles para la resolución de las tareas y para evitar conflictos.
Si surgen el conflicto no hay que tomarlo como negativo, ya que puede surgir de este una oportunidad para mejorar tanto en la relación grupal como en el desarrollo de la tarea.
Hola,
En ese sentido, es importante evitar demonizar los conflictos. Forman parte de las relaciones humanas. Si un equipo puede expresarlos, realmente pueden ser un motor de cambio muy potente.